Esta primavera-verano 2025, los accesorios no son un complemento. Son el mensaje. Joyas con carácter, colores que despiertan emociones y formas que equilibran lo natural con lo vanguardista. La moda se vuelve sensorial, táctil, y profundamente conectada con lo que sentimos. Y el color, por supuesto, vuelve a ser protagonista.
Joyas con alma (Y mucho color)
Los pendientes, anillos y pulseras esta temporada no se conforman con pasar desapercibidos. Se llevan las piezas que hablan por sí solas, que iluminan el rostro o aportan un toque inesperado en una muñeca desnuda.
Los anillos XL en vidrio de colores translúcidos son un must. En tonos como el verde pistacho, rosa palo, champagne o naranja melocotón, se convierten en pequeñas esculturas que atrapan la luz y transforman el gesto más simple en una declaración de estilo.
Los pendientes se alarga, se curvan, juegan con geometrías suaves y materiales como la plata o el vidrio dicroico, creando reflejos únicos según el ángulo de luz. Se llevan en tonos como el azul agua, lavanda o rojo afrutado, siempre buscando ese punto justo entre sofisticación y frescura.
Y en las pulseras, vuelve el mix & match: combinar varias piezas finas en colores empolvados o cítricos (como el amarillo limón, el verde menta o el coral suave) da un aire despreocupado pero cuidado. La clave está en jugar con la transparencia y los contrastes.
Bolsos, cinturones y detalles que suman
Los bolsos se llenan de textura: crochet, rafia, cuero trenzado, o detalles artesanales que recuerdan a lo hecho a mano, a lo único. Los colores tendencia son el blanco roto, el arena, el lila metalizado y el turquesa palo. Ideales para combinar con prendas neutras y dejar que el accesorio tome el protagonismo.
Los cinturones finos en colores vitamina (como el mandarina, el fresa, o el verde kiwi) se llevan sobre vestidos fluidos o blazers oversize, marcando silueta y aportando un toque fresco y colorista.
El color lo cambia todo
Esta temporada no se trata solo de llevar accesorios bonitos. Se trata de llevar piezas que te hagan sentir bien. El color se convierte en una herramienta emocional, y cada tono tiene su momento:
- Rosa palo: delicado, empático, conecta con lo tierno y lo sincero.
- Champagne: un neutro con personalidad, sofisticado, con un punto cálido.
- Verde pistacho y menta: frescura, vitalidad, ganas de empezar algo nuevo.
- Naranja melocotón: alegría suave, atrevimiento sin estridencias.
- Amarillo claro: optimismo, energía luminosa.
- Azul claro y turquesa palo: calma, aire puro, horizonte abierto.
- Lavanda y lila metalizado: un guiño espiritual, elegante y onírico.
- Rojo afrutado: pasión fresca, dulce y directa.
Este 2025, más que nunca, los accesorios hablan de ti. Escoge colores que te representen, formas que te inspiren y piezas que quieras llevar una y otra vez. Porque la tendencia más fuerte de todas sigue siendo la autenticidad.